La
vida después de un ‘nock nock’
Cuando se es joven es
más fácil que la vida cambie drásticamente, ese otro individuo acelera el ritmo
y hace de esa persona otra, al permitir que sea huésped en su subsistencia.
En la sociedad
existen muchos tabús, antiguamente el triple de lo que ahora y muchas acciones
eran consideradas pecado; el ser humano está en constante cambio tratando de
crecer y de seguir un camino para poder formar su vida. Para la sociedad es
fácil criticar, pero cuando se está en el lugar contrario, es decir, el de ser
criticado y juzgado es triste y nada fácil. Se intenta tomar las mejores decisiones
porque aunque seas aún muy pequeño sigues siendo individuo, y como individuo
debes tomar decisiones o al menos deben prepararte para hacerte cargo de ti
mismo.
Actualmente es común
ver mujeres jóvenes embarazadas, llevando una vida con dos roles muy
importantes, el de estudiante y el de mamá, pero no es tan común encontrar
mujeres de tan corta edad teniendo la valentía y la fuerza para seguir adelante
con la vida, suele decirse que hoy día son bastantes mujeres jóvenes quienes se
encuentran guiando la vida de otro ser, pero realmente son más mujeres quienes
deciden no seguir con la vida de ese otro individuo.
En ninguna posición
cabe el ser juzgadas y rechazadas por la sociedad, porque son tantas vidas
dentro de la tierra, son tantas formas de pensar, de sentir, de vivir que es
algo ilógico el hecho de criticar y juzgar una vida tan diferente de la propia,
porque ¿qué se sabe de esa otra persona?, nada o muy poco, así esa persona sea una
amiga, una hermana, una cuñada, de igual forma no se está dentro de ella por
muy cerca que se esté como para saber qué es lo que quiere y siente que debe
hacer.
Esa crítica y a veces
rechazo, no solo se da de los amigos y gente ajena a la vida de la futura madre,
sino de los mismos padres, muchos nunca logran aceptar esa situación y optan
por ‘eliminar’ de sus vidas a sus hijas y a sus nietas(os). Otros por el
contrario por más duro y difícil que sea ver a sus “pequeñas” con otra en sus
manos y en sus vidas, siguen apoyándolas tanto moral como económicamente.
Cuando se habla con
estas madres jóvenes, se siente el amor, la felicidad y la satisfacción de que
fue la mejor opción y lo mejor que ha pasado por sus vidas, que todo lo que han
dejado atrás se recompensa con la mirada y la sonrisa de ese ser que en las mañanas
o durante el día brindan. “Como joven siento
que mi vida ha cambiado para bien a
pesar de los diferentes obstáculos que se han de presentar por alternar el rol de madre con el estudio,
pero haber dejado de tener una vida común y corriente de una joven de 20 años
se ha compensado con lo que se siente tener esa compañía, nada se compara con ver
una hermosa sonrisa en su rostro y sentir una caricia” palabras de Carolina
Alfonso, quien logra adaptar su tiempo a todos sus deberes como madre y como
estudiante.
Foto archivo de Carolina Alfonso
La vida guarda muchas
situaciones paradójicas, raras, misteriosas y cambiantes del mundo, pues no
todas las parejas tenían en mente algún día ser padres, decían con voces
seguras y dominantes el no querer traer hijos a sus vidas, pero alguien en la
puerta hace nock nock y pide entrar porque quiere compartir y tener más centímetros
en este mundo. Así sucedió con Daniela y Julián una pareja joven que jamás
pensaron que un tercero llegara a tocar a pedir posada, pero confundidos al
inicio, decidieron seguir adelante, Julián comenta que ahora piensa en equipo,
es decir, piensa por tres ya no piensa
solo por sí mismo sino por su pareja y su hija. “Me
siento con la necesidad de adquirir más responsabilidad y devengar en algún
trabajo, entonces mis objetivos han cambiado” como mujer ha transformado
Daniela su forma de pensar hacia la vida.
Tomada por Shirley Burgos / febrero 14 de 2014
La vida es absolutamente
sorpresiva, constantemente nos está sacudiendo de buena forma o de mala cuando
se es testarudo, pero definitivamente esta es la mejor forma, aunque al inicio
no sea tan claro, en el camino se va dando todo para disfrutar la vida junto
con la de ese ser. Además se va adquiriendo valor y comprensión, “es una
experiencia enriquecedora, aprendes todos los días cosas nuevas y aprendes por
fin a valorar las cosas que te decían tus padres” recuerda y comparte Paula Rodríguez madre de Isabel Sofía Ávila Rodríguez.
Foto Archivo de Paula Rodríguez
Sin embargo, también
está esa contra parte que dice que lo mejor es no traer a este mundo a alguien que no se va querer y que es difícil en estas circunstancias, ya que no se
tiene madurez, ni cómo solventar todo lo que acarrea un bebé, de algún modo se
truncan los sueños y las metas para la vida, esto lo comparte una estudiante de
Antropología de la Universidad Externado, dice que cómo asumir una vida si aún
no se ha asumido la de sí mismo. Otro punto que toca es, que en el mundo en el
que los seres se encuentran, un mundo lleno de guerras, violencia que el mismo
ser humano ha propiciado y que paradójicamente es poco servible para la misma
humanidad.
Entonces el ser madre
tan joven, no es fácil pero tampoco es imposible y el camino a medida que va pasando
se va disfrutando y se va creando mejores cimientos para la construcción de una
familia y de unos sueños que una vez se pospusieron, pero que nunca se
cancelaron.
Evelyn Salcedo
Maldonado
Estudiante de
comunicación social
Universidad de Boyacá
esalcedo@uniboyaca.edu.co
Mayo 07 de 2014
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