martes, 29 de abril de 2014

Color en las calles

Expresión con color

La creación y la imaginación pueden ser plasmadas en paredes como cuando se era niño. En Tunja los grafitis no son del todo libres, aún conservan ataduras.



 Tomada por: Daniela Cárdenas / 02 de abril de 2014 – Tunja






Las personas frecuentemente caminan, sin darse cuenta qué los rodea o cómo son los lugares que transitan, siempre están en contrarreloj o sus mentes están tan dispersas que ni siquiera sus ojos capturan los colores y las formas que se plasman en las paredes. Colores y texturas que hacen parte de una serie de ideas que surgen a partir de la creatividad y experiencia de personas que dedican su vida a explorar la profundidad de su pensamiento y de sus sentimientos.
“Los grafitis son una forma de mejoría en cuanto a la estética de algunos sitios que se encuentran abandonados sin ningún tipo de expresión y que por medio del diseño y el color puede mejorar visualmente” comenta Jairo Socha habitante de Sogamoso, asegura además que ha brindado espacios en su casa para la expresión de jóvenes que por medio de la pintura y de la imaginación han proporcionado mensajes positivos.  
No solo haciendo este tipo de arte se expresan cosas positivas también está la crítica social, el inconformismo por la injusticia y el mal manejo del poder de los gobernantes; como ejemplo está Banksy, un artista del Street art que por medio de los grafitis y el uso de stencils, expresa críticas y sátiras hacia la política, la moralidad, la sociedad.
Sin embargo, hay quienes ven este arte como vandalismo como la forma más grotesca de expresar algún sentimiento o pensamiento, es más no creen que sean formas de expresión, creen que se da gracias a la falta de educación y de valores que se deben enseñar desde casa. Como lo aseguran varios habitantes del barrio Asís de Tunja, pues están cansados de que en la avenida, las paredes sean víctimas de tanta irresponsabilidad social  e irrespeto con quienes habitan ese sector.
Por otro lado, está quien defiende el hecho de darle vida a las calles y brindar armonía a lo que en el pasado fue algo parco y gris. Zuly Martínez, aunque dice que desde su profesión podría hacer mucho, ya que son las leyes las que hacen ver de forma vandálica estas actividades y formas expresivas de las personas también asegura que si su creatividad fuera la de graficar ella se dedicaría a este arte sin pensarlo dos veces, pero en el ahora se conforma con aprender artículos y tratar de hacer algo productivo con el talento que hay dentro de muchos jóvenes.
Porque paradójicamente visitan el país personas que son idolatradas por adolescentes y que por tener fama y claramente dinero, pueden hacer lo que no, quienes son oriundos de este país. Es tan extraña la forma de proceder en este país, ya que se supone que hay libre expresión pero al mismo tiempo se prohíbe y se toman medidas extremas cuando un joven se encuentra pintando la calles; por otro lado el hecho de que se propague la libre expresión y la apreciación por este arte no significa que se raye sin propósito alguno paredes de viviendas colocando sobrenombres sin sentido y sin razón opacando lo que de verdad tiene valor y sentido.
Hacer un análisis acerca de lo que puede significar y el propósito con el cual fue creado un grafiti es la base de la apreciación. Se debe entender e interrogarse mil veces el porqué de tal grafiti.
Se siente grandioso mezclar pinturas y hacer todo un boceto en mente y luego en papel y tratar de hacerlo a gran escala en una pared” comenta Julián Salcedo luego de hablar durante largo tiempo acerca de los grafitis también agrega que  es impresionante y enriquecedor cuando los niños se quedan viendo fijamente lo que se dibuja y comienzan a preguntar y a tratar de hacer lo mismo, en cambio dice que los adultos son muy diferentes, hay quienes se sorprenden gratamente como hay otros que les parece el fin del mundo, piensan que es el inicio de una vida de robo y de vandalismo de robo porque una vez te estableces por algunos días en ese sector para pintar, ellos piensan que se está haciendo análisis del lugar y de los movimientos de los habitantes para luego llegar y robar. 
Así pues, los grafitis son una forma de expresión de generar motivación a la gente de emprendimiento y de positivismo, se comprueba una vez más cómo el color en una pared puede generar impacto y buenas actitudes así sea muy en el fondo. Y los cambios se logran cien por ciento. Sigue siendo arte, aunque no esté expuesto en una galería de arte.

Evelyn Salcedo Maldonado
Estudiante de Comunicación Social
esalcedo@uniboyaca.edu.co
Abril 30 de 2014


martes, 15 de abril de 2014

Cuatro días y una noche de experiencia.

Cuatro días y una noche de experiencia.

Medellín una ciudad culta y cruda.
En un día caluroso hicimos parada en Medellín, allí conocimos dos canales, un periódico y muchos lugares y medios de transporte que posee esta ciudad. Nuestro primer destino fue Teleantioquia, donde una joven nos recibió, quien era practicante de Comunicación Social. Ella guío nuestro recorrido por el canal, nos mostró la sala de masterización donde se encuentra toda la parte técnica y desde donde se producen las órdenes para que se lleve a cabo el producto, el cual se presenta en un salón en donde se encuentran los presentadores, la escenografía previamente hecha, tres cámaras y tres camarógrafos, asistentes de cámara y quien dirige a través de las órdenes que se envían desde el master.
Una vez que salimos de allí, observamos la estructura de este canal, la arquitectura de los edificios y la ambientación, la cual el agua da mucha tranquilidad y estilo a este lugar.
 






En la tarde de ese mismo día, visitamos el parque Explora, en éste disfrutamos bastante, habían juegos y tres salas; una de animales, otra que trataba sobre la mente, y otra de atreverse, aprendimos la importancia de tener equilibrio y de cuan poderosa es nuestra mente, conocimos variedad de animales, como serpientes, ranas, ratones, peces, entre otros. Y los juegos ayudaron a comprender la mente, cómo puede parecernos algo sin que lo sea, solo porque así la mente lo prefiere.  Culminando el día, hice una pequeña reflexión, de lo que hay en el mundo que enseña tanto, como la naturaleza esa conexión que genera sin importar qué lugar sea, lo que ocurrió en el canal con los arbustos y el agua y en el parque explora cómo la mente humana y los animales son tan poderosos y misteriosos.
Al día siguiente visitamos el periódico el colombiano, allí nos mostraron el lugar y nos contaron brevemente la historia de la prensa escrita, por qué se llama el Colombiano, se llama así por las guerra de los mi días en Bogotá, pero desapareció y luego se retomó en Medellín por cuestiones de identidad. Además nos hablaron de la maquinaria. En este lugar se encuentran las maquinarias respectivas para la impresión de El Colombiano y de Q’ hubo, la del el Colombiano es traída de Alemania y es una máquina la cual permite que la tinta no se corra. El papel es traído de otros países entre esos está Chile, este papel es flexible, pues se estira y no se rompe. También nos contaron el porqué de la palabra ‘prensa’, prensa escrita, boletín de prensa, rueda de prensa y es por la forma como se le dice a la manera  de hacer el periódico, prensado.
En este lugar nos enseñaron su historia,   ---su pasado---, como está conformado, ----su presente---, y su futuro aún no lo tocan. En un periódico como en un canal están las dos partes quienes escriben y quienes hacen que estos escritos se plasmen en el papel y se produzca cuantas veces se quiera.
En la tarde nos subimos al famoso metro y recorrimos tres estaciones San Antonio, Estrella e Itagüí. Ese medio de transporte es espléndido y debería implementarse en todas las ciudades grandes de Colombia, es rápido, seguro, cómodo y bonito. También montamos en metro cable y vimos la cruda realidad de Medellín desde lo alto, observamos unas casas muy pobres donde los techos son de lámina oxidada, los niños tienen vestidos denigrantes, es un panorama triste, la espléndida ciudad se redujo a eso en contados minutos.  
Al otro día, ya el último fuimos a teleMedellín, este canal comparte las instalaciones con el edificio de transportes. Conocimos la parte de edición, el editor, un periodista deportivo, el estudio y nos contaron que la mayoría de los programas son transmitidos en varias partes de la ciudad y no tanto  dentro del estudio. Fue buena experiencia conocerlo ya que como dice el profesor Patiño uno puede saber que algo es bueno con relación a… esta vez la relación fue entre estos dos canales. En producto no sé, pero en instalaciones y herramientas de trabajo está un poco más alto teleantioquia.
Salimos de ese lugar y en la tarde conocimos otra parte poco agradable de Medellín que es llamado ‘el hueco’ allí se ve mucho vendedor ambulante, indigentes, ladrones y su arquitectura es gris y parca, realmente lo único bueno cerca a ‘el hueco’ fue el parque de Botero, todas esas esculturas que reflejan la belleza de la mujer y el hombre obeso, con diferentes posiciones y estilos.

 







A punto de finalizar visitamos el pueblito paisa, es un pueblo agradable, pero su mirador es hermoso, es impresionante esa vista que hay. Este fue un lugar que se prestó para buenas fotografías y para otros, buenas reflexiones de vida. Debo decir que fue un viaje con mucho contenido, bastante conocimiento y alegría vivida.
Por último el lugar dentro de la lista a conocer fue el peñol, un lugar mágico y totalmente encantador, engancha desde que vas llegando, enamora esa piedra en forma de domo y que al subirla te conquista, parte de la naturaleza tenía que ser. En compañía de Ernesto subimos aproximadamente 700 escaleras para poder observar plenamente un paisaje que maravilla ante cualquier ojo.
Siguiendo el camino hacia Tunja, paramos en La Dorada a petición de Mossert  nuestro compañero más veterano y a quien de cariño le pusieron ‘el abuelo’ casi que asfixiado pidió que hiciéramos una parada para comprar agua, de hecho todos estábamos sofocados al borde de la desesperación, el calor era impresionante tanto que uno a uno empezó a quitarse la camiseta, lo más impresionante fue el costo de las bolsas de agua pues cada una valía $100 acostumbrados a pagar $500 o $700, pero a meritaba el costo bajo del agua, así que con Karen fuimos a comprar varias bolsas y empezó la guerra de agua, fue reconfortante sentir esas gotas en la piel, fue lo único que pudo calmar el desespero y volver un poco a la normalidad. Ahí comprobé que no podría volver a vivir en un lugar de clima caliente. ¡Jamás!
De ida, de permanencia y de vuelta fueron buenos momentos, lo que se lleva como profesional y como persona es grande, es valioso y servirá bastante para otros viajes y otros momentos.







Evelyn Salcedo Maldonado
Estudiante de Comunicación social
esalcedo@uniboyaca.edu.co